Lázaro-el clérigo

Escapó del trueno y dió en el relampago,un clérigo lo admitió a su servicio.Éste era aún peor,pues le daba de comer una cebolla cada cuatro días,pero Lázaro se había fijado en un arcón cerrado con llave en el que guardaba panes.
Un día que el clérigo no estaba,Lázaro consiguió la llave del arcón y se las apañaba para comer algunas migajas de los panes y no dejar rastro,pues las únicas veces que comía decentemente era en los entierros.
El clérigo,obsesionado con que los panes los maladaban los ratones o una culebra,apenas dormía; y intentando cazarla casi mata a Lázaro dándole con un palo en la cabeza pensando que estaban allí.Después se dió cuenta de quién era verdaderamente el ratón y le cerró la puerta dejando a Lázaro en la calle.